CIUDAD DE MÉXICO | 2 de Ene de 2014 - 5:56 PM | Por: AGENCIAS
Los jóvenes secuestrados el pasado 26 de mayo en el Heaven, llegaron al rancho La Negra sólo tres horas después de su rapto. Esa misma tarde-noche los asesinaron y al día siguiente los sepultaron ahí, en la fosa hallada la semana pasada por la Procuraduría General de la República (PGR) en el Estado de México, de acuerdo con lo publicado por el diario La Razón.
Las declaraciones hechas ante el Ministerio Público por César Rodolfo Pérez Velázquez, permitieron a las autoridades llegar a la conclusión de que los jóvenes murieron el mismo día del rapto.
Aunado a ello, los estudios periciales practicados a los cuerpos indican que tenían más de 80 días sin vida.
Pérez Velázquez es uno de los dos hombres que cuidaba el rancho de Tlalmanalco donde la PGR halló los restos de los desaparecidos; el otro es Manuel Jiménez Rodríguez.
Al primero de ellos le pagaban cinco mil pesos semanales por esta labor, mientras que al otro dos mil 500.
El dinero se los depositaban en una cuenta bancaria, aunque desde hace tres semanas el pago fue suspendido sin motivo alguno.
Según sus versiones, a las 13:00 horas de aquel domingo; es decir, tres horas después del rapto que sucedió alrededor de las 10:00 de la mañana, llegó un convoy al rancho ubicado en el kilómetro 19.5 de la carretera Chalco-Cuautla.
Estaba integrado por tres camionetas: una de color rojo, otra gris y la tercera, negra; al parecer Suburban y Durango. También usaban un auto Honda blanco.
De las unidades bajaron unas 25 personas entre hombres y mujeres, la mayoría no llegaba a los 30 años de edad.
Dentro del grupo había algunos armados los cuales parecían amenazar al resto.
Pérez Velázquez y Jiménez Rodríguez fueron amedrentados por quienes llevaban las pistolas. Según dijeron, ese día los corrieron de ahí.
A decir de los pobladores de la zona, el lugar solía ser utilizado por personas armadas que organizaban fiestas con grupos musicales. Por eso a nadie le extrañó la presencia de las camionetas.
Dos días después; es decir el martes 28 de mayo, el par de hombres regresó a cuidar el rancho en el que trabajaban.
Ahí estaban los animales que debían alimentar: borregos, caballos, vacas y puercos, pero ya no estaba ninguno de los hombres que habían llegado con armas el domingo por la tarde, ni sus autos.
Fue entonces que encontraron algo que antes no estaba: una plancha de cemento de alrededor de 10 metros de largo que ya había secado.
Después se sabría que desde aquel día, ahí abajo, estaban sepultados 13 cuerpos entre cal, asbesto, tierra y amoniaco.
La noche del miércoles 21 de agosto, agentes de la PGR también hallaron las prendas de las víctimas al interior de tres bolsas, credenciales y zapatos totalmente carbonizados a unos metros de distancia.
Cuatro días de vigilancia de PGR. Durante cuatro días agentes federales vigilaron este rancho en Tlalmanalco.
Los investigadores llegaron hasta ahí el domingo 18 de agosto tras una denuncia por la presencia de hombres armados.
Los primeros en llegar a este lugar describieron así su ubicación: “camino hacia los árboles de navidad, sin número visible localidad de Tlalmanalco de Velázquez, Municipio de Tlalmanalco, Estado de México con coordenadas geográficas 19º10´33.34”.
El miércoles, al mediodía, el personal de la delegación de la PGR, en el Estado de México, obtuvo la orden de cateo y lo ejecutaron alrededor de las 19:00 horas.
Al entrar al lugar los agentes encontraron juegos de esposas, un chaleco blindado, una pistola, una escopeta y bolsas con ropa.
Ahí encontraron a César Pérez y a Manuel Jiménez.
Ellos relataron lo que sucedió la tarde de aquel 26 de mayo. Ambos fueron detenidos por la PGR en posesión de dos armas de fuego y droga.
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