CIUDAD DE MÉXICO | 2 de Ene de 2014 - 5:56 PM | Por: Excelsior
Ya no sólo son armas, cemento, cigarrillos, entre otros, lo que se puede traficar a través de los numerosos túneles subterráneos clandestinos que conectan a Egipto y la bloqueada Franja de Gaza, en territorio palestino. Ahora, gracias a un nuevo servicio de envío con sede en Gaza, hasta órdenes de KFC (antes) Kentucky Fried Chicken.
De acuerdo con el sitio especializado Foreign Policy, el pollo frito de esa cadena de comida rápida es trasladado por alguno de los diferentes túneles de contrabando que se encuentran en la frontera entre Gaza y Egipto.
El trayecto empieza por carretera, a través de un taxi. Después, tras cruzar una frontera internacional, prosigue por un escurridizo túnel de contrabando hasta llegar a su destino en otro taxi. Todo el viaje está coordinado por Khalil al-Ifranti, un joven empresario de una pequeña tienda llamada Yamama (que significa paloma en árabe).
La entrega demora alrededor de tres a cuatro horas, pero la alta demanda lo han hecho un negocio lucrativo, según Foreign Policy.
Para cuando el menú de KFC llega a Gaza, las papas fritas están húmedas y apelmazadas, además el pollo ya no está crujiente.
Un cubo de 12 piezas cuesta 35 dólares, más del doble de lo que costaría al otro lado de la frontera con Egipto. Sin embargo, hay quien está dispuesto a pagarlo: en la Franja, donde viven 1.7 millones de palestinos, no hay franquicias de comida rápida.
Ese tipo de comida se ha convertido en la última tendencia en el contrabando en Gaza, que permanece bloqueada por Israel desde 2007.
El servicio inició hace tres semanas y la demanda continúa creciendo, destacó el diario británico Telegraph.
Los palestinos tienen restricciones para ingresar a Egipto.
Deseo cumplido
Rafat Shororo, un palestino que reside en la Franja de Gaza, esperó seis años para saborear de nuevo un trozo de pollo de KFC.
Lo había probado en un viaje a Egipto y pensó que jamás probaría algo igual.
Sin embargo, se enteró del fabuloso servicio de comida que había ideado el egipcio Khalil.
El servicio tiene decenas de pedidos semanales, por lo que Khalil ha aprovechado para subir los precios hasta en 35 dólares por pedido, para cubrir gastos de transporte y por supuesto los de pasar ilegalmente el “delicioso” pollo KFC.
Es así como este hombre contribuye a que la receta secreta del Coronel Sanders pueda ser disfrutada por los habitantes de la Franja de Gaza.
“Todo lo que usted debe hacer es llamarme por teléfono, esperar entre tres y cuatro horas y luego podrá disfrutar del sabroso pollo frito en la puerta de su casa”, afirmó Khalil.
El servicio es proveedor de todos los productos KFC, trafica con pollo, ensalada, puré y tarta de manzana.
Khalil, al igual que los habitantes que han tenido la oportunidad de probar el pollo frito en los locales de KFC en el extranjero, no les importa el precio con tal de volver a disfrutar ese alimento.
Entre la Rafah egipcia y la parte palestina de la ciudad hay cientos de túneles por los que pasan a diario gasolina, cigarrillos, medicinas (la viagra es una de las más populares), animales (vacas, ovejas, etcétera), electrodomésticos, armas medicamentos y ahora pollo frito.
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